lunes, 6 de mayo de 2013

ASTURIAS ZONA OSERA. (Ursus arctos).

  Es primavera y la población osera anda revuelta... Los machos escudriñan la montaña incesantemente en busca de hembras, están en  celo... Se exponen y dejan de lado la cautela e intimidad que les caracteriza. En ciertas zonas no es extraño verlos a horas intempestivas si hablamos de horario osero. Ellas, ya salen de las oseras con sus crías de este año y al contario que los machos, guardan estrictas medidas de protección siempre pensando en sus esbardos, el infaticidio es un comportamiento típico de los machos de oso cantábrico, de esta manera consiguen que la hembra vuelva a entrar en celo y así poder transmitir su herencia genética. Por lo tanto, evitan la noche donde los encuentros con machos pueden ser más peligrosos y a plena luz del día recorren las inmediaciones de la tranquila osera. 

  A continuación muestro unos vídeos e imágenes de esta primavera que está siendo realmente emocionante para mi como podréis apreciar en este artículo y como ya sabéis quienes seguís de cerca mis imágenes en las redes sociales. 

  Antes de pasar a ello, me gustaría mojarme y dar mi humilde opinión sobre la reciente polémica surgida en la región a consecuencia precisamente de estos avistamientos de osos en libertad. El conflicto surge cuando una iniciativa empresarial aparece en escena comunicando  una novedosa actividad  de avistamientos de osos empezará a funcionar en Asturias. Una  opción de turismo que con ánimo de lucro llevará a los visitantes a zonas donde podrá ver al animal en su medio. Reseñar que este negocio está respaldado por una fundación que por méritos propios ha demostrado con creces su preocupación por la conservación del oso pardo. Todo indica que aunque evidentemente esta empresa se beneficiará económicamente de esta actividad, lo hará respetando los límites oseros como así lo publicitan. Seguramente y como es normal y necesario estarán mirados con lupa para que se cumplan unas estrictas normas de respeto para no perjudicar a nuestro tesoro natural.

  El caso es que reconocidos expertos y biólogos han salido a la palestra en medios de comunicación poniendo el grito en el cielo ante este negocio, calificándolo de inmoral y perjudicial para el oso basándose en teorías que predicen un alto índice de fracaso en los avistamientos (con lo que estoy de acuerdo) y afirmando que a consecuencia de esto y para satisfacer las espectativas del cliente se quebrantarán los límites y la distancia de observación pudiendo cambiar o afectar al compotamiento del animal. Pienso, como indicaba antes que el índice de avistamientos decepcionará a alguno y sobre todo a los turistas que un poco por la inexperiencia o el desconocimiento piensen que ver osos en total libertad es tarea fácil. Pero con una correcta información y dejando claro la dificultad de la actividad no habría problema. Salvo raras excepciones, este tipo de turismo suele tener un perfil conservacionista y un alto grado de conocimiento de la especie que pretenden observar.

  Por lo tanto opino que estas iniciativas merecen una oportunidad a la par que deben ser estrictamente controladas por la Consejería o por Fuerzas y cuerpos de Seguridad. Den una oportunidad a esta nueva opción de turismo que puede ser muy beneficiosa para la región y dejemos de "ser más papistas que el Papa" afirmando que la presencia humana a estas distancias afecta al oso mientras miramos para otro lado cuando sabemos que se realizan cacerías de jabalí y venado durante casi todo el año en muchísimo territorio osero con verdaderas jaurias de perros, armas de fuego y con algún personaje que no siempre cumple un perfil respetuoso con la naturaleza. Estas empresas de eco-turismo no son nuevas y han llevado prosperidad a zonas como por ejemplo la Sierra de la Culebra con los avistamientos de lobo.


  Polémicas a un lado y empezamos con el primer video en el que vemos a una osa con sus dos esbardos de 2º año que seguramente están apunto de imdependizase o de ser forzados a la independencia, en unos días su madre considerará que ya son aptos para la superivencia y los rechazará, ellos seguramente pasarán un año más juntos para luego separarse en la edad adulta.



 Días más tarde y controlando un poco más mi pulso y  el equipo de digiscoping, pude fotografiar y filmar a este imponente macho. Se dieron las condiciones y las circunstacias adecuadas y se produjo el encuentro.

                          


  Las imágenes están realizadas con telescopio; Carl Zeiss 65 TF y acoplada la cámara canon S90.



 Aunque él visualmente no me había detectado, puede que con su potente sentido de olfato me tuviera ubicado. Dando así esta sensación de contacto visual con el oso, tan penetrante y tan difícil de olvidar.

                     



  

Finalmente el vídeo que muestra lo que fue el avistamiento de este plantígrado en la época de celo, en su incesante empeño por detectar hembras receptivas e impregnar su olor entre la vegetación de su territorio. Podremos apreciar heridas en ambos costados fruto de un enfrentamiento con otro macho hace unos días y también el grado de excitación de animal sobre todo al principio del video.