miércoles, 29 de febrero de 2012

Una larga espera... RATONERO COMÚN (BUTEO, BUTEO)

  Podría ser el título de una buena foto después de mucho tiempo metido en el hide (escondite) esperando a este ave rapaz, pero nada más lejos de la realidad... En este caso quien esperaba era este joven ratonero...
















  Rondaban aproximadamente las 11 am de una soleada mañana de finales del año que ya nos ha dejado. Me dirigía al inaccesible observatorio de aves de La Polina (Sobrescobio), digo inaccesible porque a pesar de tener unas preciosas instalaciones y un precioso pantalán  a orillas del embalse de Rioseco que te conduce a él, siempre está cerrado y esto precisamente es lo que me hizo cruzarme con el protagonista de la fotografía. Venía yo algo frustrado, había madrugado para recechar al gato montés de la zona y sin éxito decidí bajar al embalse a tirar algunas fotos a las aves acuáticas que por allí frecuentan... Como decía el observatorio, cerrado, así que con el hide y equipo al hombro busqué un buen lugar donde instalarme y probar suerte...


 Comencé a bordear el embalse, concretamente por la derecha, entonces vi al ratonero; estaba de espaldas y relativamente cerca, solté todo menos la cámara y empecé a  tirar fotos "que raro no se entera"... (aunque son muy frecuentes y es muy fácil divisarlos, el ratonero es muy tímido y siempre mantiene una distancia de seguridad más que prudente y cuando alguien o algo la traspasa emprenden el vuelo ). Mientras me acercaba, él se giraba, me tenía completamente en su campo de visión y no escapaba. Yo seguía haciendo fotos mientras me daba cuenta que había algo que no iba bien...


  Se bajó de la rama donde estaba encaramado y aunque movía las dos alas se le veía débil, así que lo observé un rato y llamé al 112, les comenté el suceso y me pusieron en contacto telefónico con la guardería del Parque Natural de Redes quienes me aconsejaron intentar rescatarlo ya que en el tiempo en el que el guarda tardara en llegar , el animal se podría esconder haciendo imposible su rescate.




Fotografía de teléfono móvil.
 Así lo hice, rápidamente me acerqué a él, con la cazadora lo tapé y con toda la delicadeza que pude, lo protegí y esperé al eficaz guarda de la zona, Samuel, que apareció en el lugar que les había indicado enseguida para llevárselo al centro de recuperación de fauna salvaje de Infiesto, ya que el que hay en Ríoseco aún no está en funcionamiento.
























Fotografía de teléfono móvil.













Aquí lo vemos en las protectoras manos del guarda, que lo sacó de mi cazadora y con toda celeridad se lo llevó al centro de recuperación. 












  A que esperaba el desafortunado animal... Pues esperaba su muerte... A las pocas horas me llamó Samuel   comunicándome que el ratonero había muerto mientras  el veterinario del centro observaba sus posibles lesiones. No tenía las alas rotas, ni heridas, ni disparos, posiblemente un envenenamiento sería la causa de su muerte, la necropsia lo dirá sin género de dudas...








 
  No se ha podido salvar la vida de este animal, pero al ser detectado , puede que se salven las vidas de otros. Los guardas se entrevistan con los vecinos de la zona y advierten de la responsabilidad que conlleva la utilización de venenos e investigarán el caso.









miércoles, 22 de febrero de 2012

Amanecer con su majestad... Garza Real (ARDEA CINEREA)

  Como cada mañana este ejemplar de Garza Real, no faltó a la              cita, eran las primeras luces de estos estupendos días soleados y fríos que el invierno asturiano nos regala. A su hora llegó con su elegancia, como decía hoy no se mostraba desconfiada, estaba a una     buena distancia para mi teleobjetivo y con una luz fabulosa, así que no arriesgué más y    despacio, sin movimientos bruscos,  comencé a tirarle fotos,  no se asustaba, de vez en cuando me miraba, pero continuaba con sus menesteres. 



Me gané su confianza permitiéndome hacer tomas como esta, experimentando con su reflejo y el de esta simpática gallineta que por allí pasaba
  

El reflejo de la garza...Simetría...


Nada escapa a su vista, se alimenta de crustaceos y peces de las aguas que frecuenta, también de pequeños mamíferos e incluso de algún ave que se ponga a su alcance.




Características "zancadas" por la ribera del río buscando alimento.

Durante el invierno se instala en nuestras charcas, ríos y embalses de la costa Cantábrica procedentes de países del norte de Europa donde esta estación es demasiado dura.







domingo, 19 de febrero de 2012

Sigilo en el bosque... El gato motés. (FELIS, SILVESTRIS SILVESTRIS)


Extremadamente desconfiado, sigiloso, solitario y casi invisible; con un camuflaje perfecto para nuestros bosques caducifolios, su característica forma de moverse y sus costumbres crepusculares, hacen realmente difícil el avistamiento del felino salvaje de nuestros montes...

      Caminaba yo por Redes, Concejo de Caso, el sol de invierno pegaba duro y derretía las últimas nevadas caídas durante la pasada semana, me paré a comer y beber algo, ya eran unas cuantas horas con el equipo a cuestas, la vista cansada por el reflejo de la nieve. Sentado en una peña mi situación era privilegiada para divisar todo el valle y vi al montés lo lejos... Bajé la ladera precipitadamente y llegué a una distancia prudencial, por razones de peso no llevaba el práctico monopié que muchas veces evita la trepidación (vibración) en fotografías realizadas con los pesados teleobjetivos. Agazapado utilicé de apoyo una rama colocada a modo de cierre en el "prao" donde el montés buscaba algo que llevarse a la boca, estaba bastante lejos para sacar una buena imagen de su pequeño cuerpo y además a contraluz.




Especialista en cazar roedores, esta imagen del gato montés es muy típica, recenchado la salida de la pequeña guarida de algún topo o rata cavadora.





                        Concentrado en su cacería y con la ayuda del viento no advertía mi presencia.





Yo no estaba cómodo pero no me atrevía a moverme para mejorar la toma porque temía que se fuera. De pronto se movió, se dirigía a una zona donde ya no lo podía divisar, un gran montículo en el terreno lo tapaba, pero a mi también, así que decidí arriesgar el acercamiento, un fuerte viento me venía de cara, es decir favorable para no ser detectado ni por su agudizado oído ni por su gran olfato.



Aquí se puede observar su particular forma de desplazarse, agachado con el cuerpo semi-flexionado.




  Finalmente "el gatu" me concedió esta gran  aproximación, me falló un poco el pulso y la luz que era bastante dura. Todo no se puede pedir, consciente de que ha sido una gran suerte poder observar y fotografiar a este esquivo mamífero asturiano aquí os dejo estas imágenes para dar a conocer un poco más a este  desconocido felino salvaje.


Diferencias con el gato doméstico:

  Aunque pude resultar muy parecido al gato romano, ejemplar doméstico de unos colores muy parecidos, muchas características físicas diferencian a estos dos parientes; el  craneo, la corpulencia y el pelo son características que el gato salvaje desarrolla de mayor tamaño. Pero estas diferencias sin verlos juntos podrían llevar a confusión. Hay dos características que a simple viste diferencian sin género de dudas al montés del doméstico:
                 -La cola: Siendo en el gato salvaje roma, plana, anillada y ancha. El gato romano posee una cola fina y cilíndrica.
                  -Una característica franja negra discurre a lo largo del lomo del gato montés, inexistente en el gato común.

  El lugar donde se encuentra el gato también es un dato a tener encuenta, ya que el gato salvaje evita siempre las zonas pobladas por el hombre.




                                            Inconfundible franja negra a lo largo del lomo.



                

                                                                     Cola roma y ancha.




jueves, 9 de febrero de 2012

Ellas... (CERVUS ELAPHUS)

El ciervo o venado, muy abundante en muchos de nuestros bosques, como su propio nombre indica es un cérvido; como los gamos y los corzos anteriormente descritos en el blog, por lo tanto aunque el macho posee una gran cornamenta de puntas, la hembra carece de ellas. He decidido poner la foto de esta preciosa hembra ya que en las entradas anteriores del gamo y el corzo siempre describo al macho que es más llamativo por sus espectaculares astas. "ELLAS" algo más confiadas, aunque especialistas en evitar al hombre, no suelen ser  objetivo cinegético a no ser que la población de la zona donde habitan  supere un máximo de ejemplares, y por el bien de la especie, alguna puede ser abatida. Los grandes machos se esconden en lo más profundo del bosque y observarlos es realmente difícil, son recelosos muy desconfiados y especialmente hábiles en evitar al ser humano. (Significar, que hablo del "venao" en Asturias, donde la orografía del terreno es tan abrupta y los grandes mamíferos de los bosques que dominan el terreno a la perfección se hacen invisibles, se esconden y mimetizan con gran facilidad, hecho que no ocurre en Extremadura y Andalucía donde en grandes fincas privadas destinadas para la explotación cinegética, el ciervo es fácil de observar y fotografiar.) Como decía se esconden en lo más profundo del bosque durante la gran parte del año, aunque entre las segunda quincena del mes de septiembre y la primera de octubre, día arriba, día   abajo, se desarrolla el  celo del ciervo "la berrea" y se hacen más visibles "berran" durante todo el día y toda la noche marcando territorio y avisando a otros machos, "ELLAS" están receptivas y formarán parte del harem del macho que las conquiste.



Está fotografiada en algún rincón del bosque del concejo de Campo Caso, Parque Natural de Redes,  rondaban las siete de la tarde de los primeros días del mes de setiembre, es decir justo antes de la berrea, aún caminaba sola, seguramente en unos días, no le faltaría compañía...

domingo, 5 de febrero de 2012

BUITRE LEONADO (Gyps fulvus)

         


         El gran carroñero de nuestras montañas... En estas dos imágenes podemos observar la gran corpulencia de este ave, así como la musculatura de su cuello y la robustez de su pico, armas naturales para alimentarse de cadáveres. Con una altura que supera el metro y una envergadura de casi tres metros, llegan a pesar unos 8 kgs. Aprovechan las corrientes térmicas para planear y observar desde las alturas lo que sucede en el monte. La población de buitre leonado alcanzó en Asturias un mínimo histórico en 1982, con sólo ocho parejas. A partir de esa fecha ha aumentado de forma sostenida.

En 1997 la especie se estableció en el valle del Trubia, y en marzo de 2006 se confirmó una primera pareja reproductora en Somiedo.

La presencia actual  de buitre leonado en los Valles del Trubia, de donde había desaparecido por completo, ha ido en aumento en la última década gracias a diversas acciones desarrolladas por el FAPAS.
              
     Fotografías tomadas en la misma sesión que las de los alimoches que se pueden ver en la entrada anterior.

 Llevaban los alimoches media hora en la carroñada, me acostumbraba a observar a los pequeños sabios, ya disfrutaba de su presencia... Trato de mejorar los encuadres para luego no recortar la imagen, creía que controlaba la situación... De pronto... irrumpen en escena unas grandes sombras, los alimoches dirigen su mirada al cielo y me doy cuenta de lo que iba a suceder de un momento a otro. Aterriza el primer buitre, tres botes y se planta delante de la carroña, el alimoche se aparta, sus "primos" de fuertes y grandes picos han llegado, no tardan ni cinco segundos en bajar otros cuarto leonados que con mirada desconfiada hacia donde yo me encontraba (o eso me parecía a mi) tragan carne hasta que sacian su hambre o algo les asusta, no creo que escucharan el espejo de mi cámara, el viento soplaba con fuerza...





               Son voraces engullen carne de una manera precipitada tratan de alimentarse lo antes posible en competencia con sus congéneres, no tienen una jerarquía diferenciada entre ellos como otras especies animales, el más hambriento y más enfadado es que primero come.



                      Impresiona verlos tragar la carne con tanta agresividad, estaban realmente cerca.



              Las peleas entre ellos son muy frecuentes cuando llegan al lugar donde se alimentan.



miércoles, 1 de febrero de 2012

EL BUITRE SABIO... ALIMOCHE (Neophron percnopterus)

  Quizá sea el más desconocido  nuestros buitres, acostumbrados a divisar y reconocer a los grandes carroñeros como los buitres leonados nos cuesta creer que este ave de mediano tamaño y de color blanco y naranja, sea un buitre. Pues si y sus características como todo en el mundo animal, tienen su explicación y función lógica...
  Cuando el cadáver de un animal queda tendido en la montaña asturiana, comienza un riguroso protocolo de actuación que acabará reduciéndolo a un esqueleto de esos que tantas veces nos hemos encontrado cuando salimos al monte.
  Sin detenerme en  la presencia de otros mamíferos por la zona como jabalíes, raposos, lobos y osos los cuales también se alimentan de cuerpos en descomposición que les encantan y en los que encuentran un gran aporte proteico, explico un poco la función del alimoche... 
  Su color blanco llamativo, no es más que un reclamo para los grandes leonados que siempre llegan más tarde que él al cadáver,  ellos vuelan más alto y utilizan su agudizada vista para buscar comida no  el olfato como antigumente se creía. Como antes decía es todo un protocolo cuando hay carroña en la montaña, los primeros en llegar, los córvidos; pegas y cuervos, ellos vuelan bajo, están a "pié de pista" y localizan pronto la comida y  aunque su predominancia de color es negro si nos fijamos, el plumaje de estas aves tan comunes entre nosotros,   es brillante y reflectante, de esta manera atraen a los alimoches que con sus colores llaman a sus parientes los grandes buitres leonados... 
   Pero porque unos se llaman a otros pudiendo alimentarse solamente ellos sin necesidad de repartir... Pues la explicación, no es la gran generosidad de estas aves, es algo práctico y necesario para ellos, los córvidos no tienen un pico adaptado ni la fuerza suficiente para romper el cuerpo entonces llega el alimoche con más fuerza y su pico en forma de gancho y empieza el festín por las partes blandas, ojos genitales, lengua, morro... Hasta ahí llega su trabajo, ya no tiene fuerza para partir el cadáver para acceder a las vísceras, así que a esperar a que lleguen los buitres leonados grandes y fuertes y con picos adaptados para esta función.
  Con esta breve explicación de la gran función higiénica que realizan estas aves, os muestro unas secuencias que pude tomar del pasado mes de agosto en los Valles de Trubia. 

La aproximación con el buitre sabio fue espectacular, metido en el hide, era imposible que me detectara visualmente, pero el ruido de la cámara, le hacía desconfiar. 
Acumulaba toda la carne que podía en su pico y se la llevaba, posiblemente estaba alimentando a su cría de este año.

                                                                 Pico en forma de gancho.



Cuando los grandes carroñeros aparecieron, el se apartó.