sábado, 26 de septiembre de 2015

Final de la noche, el descanso de "la raposa". (Vulpes vulpes).

  Al amanecer ya caminábamos por las cumbres de Peña Mayor, los "venaos" berraban, pero muy poco, los calores que traía el viento sur de esos días no activaron una berrea en su plenitud como se esperaba, había llovido pero no lo suficiente. Los "venaos" tímidos y apáticos desparecían a medida que la luz permitía a nuestra vista empezar a buscar... Como sabéis las horas crepusculares son momentos óptimos para la detección de mamíferos silvestres, y el lugar era perfecto. 

  A lo lejos la vimos, parecía cansada y buscaba alimento, pero sin mucho entusiasmo, seguramente la noche había sido larga buscando algo que llevarse a la boca. 





  El viento soplaba con fuerza disuadiendo así nuestro olor  humano y el sonido de nuestras cámaras, todo apuntaba a que "la raposa" siguiendo una ruta lógica en la dirección que llevaba, pasaría muy cerca de nuestra posición, así que permanecimos estáticos y a ras de suelo y nuestra amiga siguió su camino... 








jueves, 24 de septiembre de 2015

Momentos con Sirkan. (Felis Silvestris).

  Dicen que cuando ves un gato montés las dudas o confusiones con un gato cimarrón, mestizo o doméstico no caben; al verlo, además de unas características morfológicas inconfundibles, algo te dice que estás ante un "Felis silvestris", el gato te transmite una sensación de estado salvaje y de libertad, que he tenido la suerte de disfrutar en varias ocasiones.
 A continuación comparto una serie de secuencias de este hermoso ejemplar  con el que me he cruzado  este mes de septiembre en algún lugar de nuestra Cordillera Cantábrica, al que he bautizado con el nombre de Sirkan por el tamaño  de su pronunciada  mandíbula, recordándome así a aquel tigre, un personaje de la película de dibujos animados "El libro de la selva" que muchos conocimos en nuestra infancia. En las fotos destacaré características físicas del félido que sentencian su condición de gato salvaje. 


  Las orejas, pequeñas respecto al tamaño de su craneo, por detrás de ellas un color amarillento predomina, al igual que en  el hocico, la trufa de color rosado, bigotes largos, gruesos y blancos, caidos hacia abajo, los ojos verdosos, franjas negras y marcadas en las mejillas.









Una característica inconfundible que lo diferencia del gato asilvestrado o doméstico, es una linea negra dorsal marcada por encima de su columna vertebral que termina en su típica cola anillada y destacablemente gruesa.





Franjas en las patas delanteras de número variable así como las de la nuca.


 Todas estas características físicas y alguna más que podéis consultar en gatomontescantabrico.blogspot.com ,  donde las veréis ampliadas y detallada el entorno donde se encuentra el animal, así como su típica manera "agachada" de desplazarse, también señalan al desconocido  gato salvaje de nuestros bosques.