domingo, 11 de agosto de 2013

Amores de verano. "La ladra". (Capreolus, capreolus).




 Precediendo a sus "parientes" el gamo y el ciervo o venado, el corzo entra en celo a mediados del mes de Julio. Un proceso en el ciclo vital del corzo conocido como "la ladra", parecido aunque no  tan escandaloso como "la ronca" o "la berrea" como así se denomina al mismo proceso en sus parientes cérvidos.

  Una destacable particularidad de la reproducción de este pequeño ungulado silvestre, sería el parón o el letargo en la gestación después de cópula... Las hembras, quedan preñadas en pleno verano, cuando el alimento es abundante y parirán precisamente cuando el alimento vuelve a brotar con fuerza, en primavera... No es un embarazo largo, tan solo dura unas 20 semanas y la explicación a esta incongruencia de fechas no es otra que las corzas tienen control sobre su estado y "detienen" su embarazo  para no parir precisamente en invierno... Es lo que se llama "implantación diferida".

   El macho del vídeo es el mismo que retrataba en una entrada anterior a la que titulaba "El encame". Acudo cada cierto tiempo a su territorio y por el momento casi nunca ha faltado a la  cita. Estos días, distintas hembras entran en sus dominios, acuden a su llamada, a sus ladridos, que a su vez sirven como aviso para otros posibles machos invasores. En esta jornada,  una hembra con una cría de otro año acompañaban al galán, que como se observa en la filmación, sin perder de vista a la corza controla perfectamente su entorno. 

                         Video:



      Tras el cortejo, la madre y la joven corcina pastan plácidamente, mientras el macho ya estaba pendiente de otras hembras...







    En estas fotografías que nos acerca más a la corza, se aprecian parásitos y moscas que invaden el pelaje de los cérvidos en la época estival.  







  Caía la noche y el  macho se mostraba más interesado en una hembra distinta que apareció a lo lejos.