martes, 18 de diciembre de 2012

Los pasos del proscrito. (CANIS LUPUS SIGNATUS)).


  Historias, leyendas, mentiras, verdades, ríos de tinta  escriben su nombre... Lo admiramos, lo odiamos, lo tememos, lo envidiamos... De una forma u otra, a nadie deja indiferente...

  Qué o quién es el lobo ibérico... Una subespecie única en el mundo que vive en la Península Ibérica, depredador que resiste en los últimos reductos de las montañas, alimentándose como puede asediado por el hombre, que mata para alimentarse o alimentar  a los suyos, que caza lo que la naturaleza pone a su alcance y en ocasiones el ganado que el hombre pone en su territorio o por el contrario es una alimaña dañina que mata por placer, que cuelga y conserva los trofeos de sus matanzas, que entra en los pueblos donde roba y mata el ganado , que ataca al hombre metiéndose en sus casas... La respuesta está bien clara, aunque determinados individuos de determinados sectores pretendan "demonizar" a este tesoro de la fauna ibérica, el lobo evita al hombre y a todo lo relacionado con él. Somos su enemigo y es consciente, en los años 70 lo llevamos al borde de la extinción. El lobo ataca el ganado que está en la montaña, el ganado que no es vigilado, que no se guarda por las noches y que no cuenta con la protección del hombre ni del mastín.

  El tema está caliente en Asturias, el Gobierno del Principado presionado por los sindicatos ganaderos pretende realizar batidas de lobo en 2013 que según los expertos diezmarán la población lobuna en el territorio asturiano. Sin entrar en más polémica ya que el tema da para escribir libros, expongo en forma de vídeo el resumen de mis momentos en zona lobera...

  Verlos libres en su medio y en Asturias es realmente difícil, como ya he comentado en ocasiones, nuestro terreno, vegetación y sus costumbres nocturnas, los hacen casi invisibles,   pero estar cerca de ellos, saber que están ahí , me carga de sensaciones. No ha sido fácil detectar su "paso". Diferenciar sus huellas de las de un perro es tarea de expertos aunque  sus excrementos si nos pueden señalar con algo más de precisión la presencia del lobo en la zona; el excesivo pelo y los fragmentos de hueso en las heces suelen ser determinantes al decantarse por el cánido doméstico o por el salvaje, aunque también algún perro puede depositar estos excrementos al alimentarse de carroña, pero esta  opción suele ser algo más inusual. Con la sospecha de su presencia, me aventuré a preguntar a algún amable vecino de la zona, los que aunque nunca lo habían visto al lobo por allí, conocían a gente que sí. Con unas cuantas anécdotas loberas por mi cabeza, con las sospechosas huellas y los casi determinantes excrementos, decidí colocar la cámara de fototrampeo en un lugar estratégico y confirmé aunque con un fugaz y pobre imagen que esta zona era claramente un PASO LOBERO...

 




 Un paso que este ejemplar no usa a diario ni mucho menos, incluso puede que lo utilice como vía de escape ya que aunque  la cámara llevaba varios días en el lugar,  la imagen es captada precisamente  durante la noche inmediatamente posterior a una cacería de jabalí en la zona. He controlado el lugar en numerosas ocasiones y he coincidido con cazadores en alguna que otra, el lobo no ha pasado de nuevo por delante del objetivo, en el mejor de los casos la presión cinegética lo ha desplazado y en el peor la bala de algún insensato se ha cruzado con la leyenda. Espero  poder mostrar alguna imagen más de él o de algún miembro de su clan,  por las señales que dejan por la zona parece que hay más de un individuo. Califico a este ejemplar con el género masculino puesto que comparando las proporciones del cánido con las del lugar en cuestión parece tener un tamaño realmente considerable.  



viernes, 9 de noviembre de 2012

Otoño, explosión de colores en el bosque...

  El bosque en su máximo apogeo; la transición... La preparación al invierno, nuestros árboles caducifolios perderán sus hojas y paradójicamente afrontarán la estación fría, con sus ramas desnudas, pero antes teñirán el paisaje con la más  surtida gama de colores. El otoño... Antes de irse nutrirá a los habitantes del bosque con castañas, hayucos, avellanas y bellotas. Alimento fundamental para animales como el oso pardo, que en esta estación pude ganar unos 60 o 70 kgs de peso antes del proceso de  hibernación. Todos aprovechan el festín, los grandes mamíferos como los ciervos, los pequeños como tantos roedores y las aves, comen y almacenan el fruto del otoño, saben que se acercan el frío y las nieves...

  Aquí quedan unas imágenes del otoño asturiano 2012, todas ellas tomadas en el Parque Natural de Redes concretamente en bosques de los Concejos de Caso y Sobrescobio.










martes, 30 de octubre de 2012

Buenos días majestad. (ARDEA CINEREA)

  Varios días me ha costado ganarme la confianza de este precioso ejemplar de Garza Real. Suele frecuentar una zona húmeda de las afueras de la ciudad de Gijón. Estudiado su posadero  desde el que observa y pesca habitualmente, decidí colocar el hide (escondite) en las inmediaciones.



                                                    (Fotos de móvil)





 La situación del hide no es la más idónea si tomamos como referencia la luz lateral de la mañana, pero es el lugar en el que destaca menos a pesar de sus colores de camuflaje. Sabía que las imágenes no tendrían una buena luz en un día despejado, pero el acercamiento cuando el ave  confiara en esta rara "construcción" humana, sería brutal. Hoy ha sido el día, su majestad se acercó a mi.





 Tenía mi cámara fijada en la máxima focal permitida; 400mm y la garza no me entraba entera en el encuadre, decidí reducir los mm de acercamiento, un simple giro de muñeca que le inquietó y fue suficiente motivo para levantar el vuelo.





                                                    Volveremos a vernos reina garza...



viernes, 26 de octubre de 2012

Doñana, biodiversidad... (Dama dama, cervus elaphus, sus scrofa)

  Aquí quedan unas imágenes que muestran la fauna en cuanto a mamíferos se refiere que se puede observar en Doñana, nada tiene que envidiar a la asturiana pero su confianza con el ser humano hace realmente atractiva la visita de este Parque Nacional. Estas fotografías son de animales en completa libertad, como siempre. Un acercamiento brutal que como podéis observar a los protagonistas no les importaba lo más mínimo, seguían a sus menesteres. 




                                             Impensables escenas en la montaña asturiana.



 Los gamos dormitan confiando plenamente en las intenciones de los curiosos humanos que por allí frecuentan.









                      Jabalíes a sus anchas comparten alimento y territorio con gamos y ciervos.










  Esta última imagen aunque de muy mala calidad, me llamó poderosamente la atención cuando pude observar  en la misma escena; al jabalí, a la cierva, al gamo y a los caballos marismeños (endémicos de Doñana y semisalvajes).

miércoles, 24 de octubre de 2012

Presencia... (DAMA, DAMA)

  Justamente cuando termina el celo del venado del que tantas veces he hablado (berrea) comienza el mismo ciclo en otro cérvido también presente en nuestra montaña, el gamo. El del celo del gamo se denomina "ronca" y el comportamiento de los machos es es idéntico al de sus primos los ciervos, únicamente el sonido que emiten es distinto.

  Hace unos días subí a la Sierra del Sueve, único lugar asturiano en el que habita el gamo. Aunque existen restos arqueológicos que garantizan la presencia de este ungulado en Asturias hace miles de años, se llegó a extinguir, siendo reintroducidos en el Sueve a mediados de los años 70 donde se han adaptado perfectamente. Como decía subía a la montaña costera, mi motivación capturar con mi cámara escenas de la "ronca". Lucía y calentaba el sol en este parque natural y apostaría que precisamente por este motivo aún no había comenzado el concierto, estos ciclos son típicos del otoño y puede que estas temperaturas casi veraniegas sean las causantes del retraso en la activación del celo, aunque en las fechas que estamos, bastarán cuatro gotas de lluvia para dar comienzo al espectáculo. 

  

 Me fui a la zona donde suelen reunirse los grandes machos y allí estaban; juntos, sin hembras y sin confrontaciones entre ellos. Disfruté de su presencia y de la captura de escenas como estas con la luz que nos regala el otoño. En unos días, cuando llueva volveré y seguro que vuestra camaradería habrá cambiado sustancialmente con la llamada de la vida...





        (Aunque parezca el mismo ejemplar, si os fijáis en la cuerna izquierda que es la que se ve en los dos, podéis comprobar que son individuos distintos)

sábado, 29 de septiembre de 2012

Momentos de berrea, Monfragüe 2012. (CERVUS ELAPHUS)


  Otoño, una estación en la que el bosque se transforma... Después del calor del verano comienzan las lluvias, descienden las temperaturas y los ciervos se activan... Empieza  la berrea; ciclo de celo del "venao". Aunque las fechas son variables, podemos estimar aproximadamente como fecha de comienzo el 15 de septiembre día arriba día abajo y la de finalización a mediados del mes de octubre, serán concluyentes las temperaturas y sobre todo las lluvias; un septiembre "veraniego" puede retrasar este ciclo y la falta de lluvia acortarlo en el tiempo. Los machos ya no van todos juntos como el resto del año, se separan ; buscan sus hembras, su harem y disputan por ellas. El bosque es un auténtico concierto, los machos "berran" llaman a sus hembras, marcan su territorio y avisan a otros machos con este peculiar sonido el cual suele ser suficiente para mantener la distancia entre ellos sin llegar a la confrontación física. Las fotos que muestro son realizadas en el Parque Nacional de Monfragüe (Extremadura) donde el terreno no están escarpado ni abrupto como el asturiano y fotografiar a estos animales salvajes resulta bastante más fácil que en Asturias, donde además de ser muchísimo más desconfiados y menores en número, se esconden en lo más profundo del bosque.



     Aquí podemos ver a este joven macho con su grupo de hembras, buscando bellotas bajo las encinas.



  Entre los grandotes observamos un pequeño  cervatillo mucho más joven que los demás y que aún conservaba las características pintas blancas en el lomo propias de los cervatos de su edad que les ayudan a camuflarse tumbados en el suelo donde pasan gran parte del día cuando aún no son muy ágiles y corren con dificultad.





Aquí el pequeño observa como se alimentan sus mayores, algo que él no tardará en hacer aunque aún está en fase de lactancia.






  La tarde caía,  las temperaturas eran altas y estos días de septiembre por Extremadura había llovido poco, la berrea presumía ser bastante suave y así fue. Seguíamos viendo ejemplares muy cerca, llegaron a estar a unos 15 metros, incluso me atrevería a decir que más próximos, nosotros perfectamente mimetizados resultábamos invisibles para ellos, la cámara tímidamente nos delataba...



 El macho fue perdiendo el interés por la comida y comenzó a preocuparse en otros menesteres...




Reunió a las hembras y comenzó el espectáculo:


                                     Dirigía su potente llamada a todas las direcciones del bosque:











  Alertados por los el fuerte bramido de este joven macho, no tardaron en aparecer otros dos ejemplares astados  buscando su oportunidad.




   Sin llegar al contacto físico y simplemente exhibiendo sus armas, el macho de mayor corpulencia, le explicó a quien pertenecía ese harem y que debían abandonar el lugar, ellos, los desterrados, accedieron sin más demora...






      Historias de berrea que se repiten durante estos días en en algún lugar de nuestros bosques...

lunes, 27 de agosto de 2012

El tesoro vivo asturiano... (URSUS ARCTOS CANTÁBRICUS)

  Cuantas veces he oído tu nombre... Cuantas noticias, reportajes o artículos he visto o leído de tu delicada presencia en nuestros bosques... Oso pardo cantábrico, el mito en nuestras montañas, el icono de la fauna asturiana.
   Pocas cosas puedo decir del "osu" que ya no se sepan, aunque alguna repasaré, empezaré por recapacitar  por  qué este gran omnívoro nos transmite tanta ternura y admiración; y creo que nuestra cultura y nuestras costumbres, nos conducen subliminalmente a este sentimiento de afecto a favor del gran animal... Quien no ha tenido un osito de peluche o ha visto dibujos o cuentos con este peludo grandullón como protagonista, desde niños miles de publicaciones nos transmiten que el oso es un buen animal y nos graban en el subconsciente un sentimiento de fraternidad, con el que estoy completamente de acuerdo. Desde de crío soñaba ver un oso incluso soñaba con haberlo visto... El pasado viernes y compartiendo el momento con mi gran amigo Gustavo Amandi, el oso cantábrico se cruzó en mi vida...

  La excursión comenzaba a las 05:30 am, Gustavo y yo partíamos dirección Somiedo, nuestra ilusión o motivación, una vez más, verte... En tierras somedanas veíamos el amanecer ya desde nuestros puestos, desde una distancia más que prudencial y respetando los límites oseros, colocábamos el equipo de observación con dirección susceptible de ser visitada por algún plantígrado.



 Pasaban las horas, ni los prismáticos ni el telescopio nos brindaban la imagen, aunque disfrutábamos de la bonita mañana de agosto en estas montañas y observábamos a sus habitantes como el rebeco que nos regalaba preciosos momentos de observación, a medida que pasaban las horas, no podíamos reprimir cierto estado de frustración, ese sentimiento que te atrapa tantas veces en cuando decides hacer fotografía de fauna pero que jamás se acerca o ensombrece al momento en el que logras tu objetivo... Pasó la mañana, prácticamente no nos hablamos, buscamos y miramos, hacíamos nuestros relevos, para dar un respiro a nuestros ojos. Cuando dimos por finalizada la jornada de la matutina decidimos bajar a la "civilización" a reponer fuerzas, un reconstituyente menú somedano, nos daría energía para afrontar la segunda parte de la jornada "osera". En nuestro descenso detectamos los primeros indicios de su presencia:




  Excrementos de oso; su gran tamaño, la cantidad de pepitas  de "escuernacabras" (rahanmus alpinus) y la presencia de gran cantidad de pelo, sumado a la zona donde nos encontrábamos no dejaban ni la más mínima duda de la identidad de su autor. El "escuernacabras" es una planta que se da en las altas zonas rocosas de estas montañas asturianas y que tiene un fruto parecido al arándano que está en estas fechas maduro y óptimo para su consumo y por el que el oso tiene cierta debilidad y come compulsivamente. 

  Como decía; Gustavo y yo recuperamos fuerzas y tras un reconstituyente menú de la zona y un imperdonable momento de "meditación" volvimos a nuestros puestos a esperar la caída de la tarde, de nuevo nuestros indiscretos objetivos invadían a la distancia correcta, el territorio osero. La zona como no, en esta época, un canchal de piedras rodeado del atractivo e irresistible escuernacabras. Y para delirio de nuestros sentidos, no tardaron en aparecer...



  Una joven hembra con una cría de este año deleitaban con su presencia. Ella un poco más arriba con un gran collar de pelo más claro y tras sus pasos el pequeño e inquieto esbardo que imitaba a la perfección los movimientos de su madre.  Indescriptible momento nos regalaba el tesoro vivo de nuestra tierra... Las fotos son de malísima calidad, la distancia era realmente generosa, es decir la correcta, nuestro innato egoísmo humano nos llama a la proximidad, pero para disfrutar de la presencia del gran mamífero en nuestras montañas, el respeto debe ser máximo... Ellos ignoraban nuestra presencia, aunque mi objetivo no llegaba a inmortalizar estas imágenes con corrección, el telescopio nos brindaba unos espectaculares momentos y observamos durante más de 25 minutos como interactuaban este binomio familiar. 

  
 Haciendo un esfuerzo para detectar al animal en la foto y veremos a la cría en la parte central caminando hacia la derecha.


  En las imágenes que muestro a continuación, podemos ver a la hembra, recomiendo pinchar en la fotografía y verla en su máximo tamaño. La osa aparece en la parte central de la imagen, le apreciamos un gran collar de pelo más claro que nos da una idea de que es un ejemplar joven, ya que aveces esta tonalidad más clara aparece en ejemplares de poca edad y se le suele quitar con los años.







  Casi media hora de observación, a nuestra, vera un guarda del parque con su telescopio, aficionados y un hombre de la zona de avanzada edad, cada uno contaba sus experiencias y conocimientos sobre el oso, nos alimentábamos unos de los otros de aquellas sensaciones y vivencias, esos momentos  que ya nunca olvidaré...  










 Como decía; inolvidables momentos los vividos este fin de semana. Observar a este vigoroso animal 100% libre es impresionante. Somos afortunados de tenerlos entre nosotros. Espero que sigan ahí siempre. Gracias a las asociaciones conservacionistas, naturalistas, ecologistas y muchas personas más involucradas en este proyecto de vida, el oso pardo cantábrico aún existe. Y observarlo a cierta distancia y sin molestarlo, como veis es posible. Hemos coincido con muchos observadores en esta jornada y salvo el guarda del parque, ninguno era asturiano, esta afición parece más extendida fuera de nuestras fronteras. Es una nueva opción de turismo, que con la educación adecuada es positiva para nuestra provincia