Varios días me ha costado ganarme la confianza de este precioso ejemplar de Garza Real. Suele frecuentar una zona húmeda de las afueras de la ciudad de Gijón. Estudiado su posadero desde el que observa y pesca habitualmente, decidí colocar el hide (escondite) en las inmediaciones.
(Fotos de móvil)
La situación del hide no es la más idónea si tomamos como referencia la luz lateral de la mañana, pero es el lugar en el que destaca menos a pesar de sus colores de camuflaje. Sabía que las imágenes no tendrían una buena luz en un día despejado, pero el acercamiento cuando el ave confiara en esta rara "construcción" humana, sería brutal. Hoy ha sido el día, su majestad se acercó a mi.
Tenía mi cámara fijada en la máxima focal permitida; 400mm y la garza no me entraba entera en el encuadre, decidí reducir los mm de acercamiento, un simple giro de muñeca que le inquietó y fue suficiente motivo para levantar el vuelo.
Volveremos a vernos reina garza...
Un gran trabajo con la recompensa de unas buenísimas y nada fáciles imágenes.
ResponderEliminarUn saludo amigo.