Es uno de los grandes cérvidos que habita en las montañas de nuestra región, de menor tamaño que el venado pero mucho más grande que el corzo, el gamo en Asturias vive principalmente en el Sueve, aunque ya he presenciado avistamientos en los montes de Piloña. Especie reintroducida allá por los años 70, este precioso ungulado ha encontrado en la Sierra del Sueve un hogar perfecto. Allí comparte territorio con corzos y con algún venado aunque estos dos en mucho menor número ya que el gamo es muy numeroso y probablemente desplace a sus otros dos parientes cercanos.
(Joven macho fotografiado el pasado mes de Noviembre con las últimas luces del día, se mostraba confiado y me dejó acercarme)
Después de una gestación de ocho meses, la hembra pare uno o dos pequeños, que en los primeros días son muy torpes, y a los que la madre atiende y defiende. A los seis meses empiezan a despuntar en el macho las protuberancias de las que, hacia fines del mes de febrero siguiente, saldrán las cuernas.
Fotografía elegida para la Exposición itenerante en Asturias de Afonas 2012.
Pasan la mayor parte del día tumbados en el suelo, en lugares arbolados y entre matorrales. Viven en grupos numerosos, juntándose por separados los machos y las hembras con sus crías. Considerado un herbívoro de amplio espectro, su dieta está fundamentalmente integrada por hierbas , las que suelen completarse con hojas, brotes y frutos otoñales.
(Retrato de macho de primer año, aún no presenta su característica cuerna en forma de pala, que desarrollará con el paso de los años. Era el centinela de un grupo de unos 8 machos, avisó de mi presencia)
Como todos los cévidos cada año muda su cuerna, en concreto el gamo lo hará con la llegada de la primavera al igual que su primo el ciervo y así tener sus armas preparadas para las grandes luchas de la época de celo del otoño, en el caso del gamo esta etapa de celo se conoce como "la ronca".
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