Hoy la jornada prometía, la compañía era de categoría; mi amigo Gus G. Amandi me acompañaba. Siempre con su buen humor amenizaba aún más si cabe esta nueva incursión en los bosques de Redes... Con el equipo de observación y el de fotografía a cuestas, nos adentramos en los parajes del Concejo de Caso... Pocos minutos llevábamos de caminata, cuando decidimos montar el telescopio e instalar la primera espera y tras unos minutos de concentración, percibimos que "algo se movía entre los helechos".
Aunque estábamos a una óptima y cómoda distancia para usar el telescopio, el objetivo de la cámara era insuficiente para tomar un imagen "decente" del ungulado más astuto de nuestros bosques; el jabalí, tan admirado como odiado entre agricultores y gente de campo, animal fuerte y valiente, muy numeroso por la falta de depredadores naturales y el abandono del campo, prolifera con facilidad, gran capacidad de adaptación; se alimenta de "todo", es omnívoro. En sus característicos levantamientos de capas de tierra con su hocico come tubérculos principalmente aunque no hace ascos a pequeños mamíferos e incluso reptiles.
Decidimos arriesgar, queríamos imágenes del escurridizo animal. Rodeamos la ladera donde lo habíamos localizado, buscábamos una posición favorable donde no ser detectados antes de lograr nuestro propósito. Nos costó bastante alcanzar el punto elegido para apostarnos y acortar la distancia respecto a nuestro amigo el jabalí.
Pero mereció la pena; al cobijo de un avellano conseguimos esta posición y lo vimos sin ser vistos, Gustavo Amandi y yo "no movíamos ni un pelo" pero su potente olfato superior al de cualquier perro, pronto hizo su trabajo.
Empezó a "ventear" levantando su hocico y sin mirar, localizó perfectamente la situación del intruso humano en su territorio...
Sin más demora, tomo exactamente la dirección opuesta a la que nosotros nos encontrábamos.
Calificando al jabalí de astuto creo que me quedo corto, opino que este animal es visto únicamente cuando quiere ser visto, consecuencia su valentía e incluso en ocasiones desprecio a la presencia del ser humano. Toma estrictas medidas de autroprotección, utilizando la noche y las horas crepusculares para alimentarse y desenvolverse por el monte, es inusual verlo en zonas abiertas como claros del bosque, se mueve de arbusto en arbusto, entre los matorrales. Un ejemplo de estas depuradas medidas de seguridad es la utilización por parte de machos experimentados y adultos de un secuaz o fiel escudero el cual le precede al atravesar zonas de riesgo o desprotegidas; me explico; no es raro observar como al atravesar unas de estas zonas donde pueden ser detectados que un macho joven la traspase momentos antes, el viejo sabio esperará el tiempo que estime para pasar por esa zona peligrosa y comprobar que a su aliado no le ha sucedido nada, esta coalición también suele desempeñarla con los zorros, se fía muchos de ellos y se les puede ver juntos por este motivo.
Dificilisimas imagenes.Aunque en algunos lugares los vean incluso en las ciudades los de por aquí sabemos bien lo complicado que es hacer una foto a un xabali en el monte....nada..nada fácil.
ResponderEliminarEnhorabuena compañeru.
Gracias Xurde! Es realmente difícil, aunque últimamente los estoy fotografiando con bastante luz... He tenido suerte...
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