El gran carroñero de nuestras montañas... En estas dos imágenes podemos observar la gran corpulencia de este ave, así como la musculatura de su cuello y la robustez de su pico, armas naturales para alimentarse de cadáveres. Con una altura que supera el metro y una envergadura de casi tres metros, llegan a pesar unos 8 kgs. Aprovechan las corrientes térmicas para planear y observar desde las alturas lo que sucede en el monte. La población de buitre leonado alcanzó en Asturias un mínimo histórico en 1982, con sólo ocho parejas. A partir de esa fecha ha aumentado de forma sostenida.
En 1997 la especie se estableció en el valle del Trubia, y en marzo de 2006 se confirmó una primera pareja reproductora en Somiedo.
La presencia actual de buitre leonado en los Valles del Trubia, de donde había desaparecido por completo, ha ido en aumento en la última década gracias a diversas acciones desarrolladas por el FAPAS.
Fotografías tomadas en la misma sesión que las de los alimoches que se pueden ver en la entrada anterior.
Llevaban los alimoches media hora en la carroñada, me acostumbraba a observar a los pequeños sabios, ya disfrutaba de su presencia... Trato de mejorar los encuadres para luego no recortar la imagen, creía que controlaba la situación... De pronto... irrumpen en escena unas grandes sombras, los alimoches dirigen su mirada al cielo y me doy cuenta de lo que iba a suceder de un momento a otro. Aterriza el primer buitre, tres botes y se planta delante de la carroña, el alimoche se aparta, sus "primos" de fuertes y grandes picos han llegado, no tardan ni cinco segundos en bajar otros cuarto leonados que con mirada desconfiada hacia donde yo me encontraba (o eso me parecía a mi) tragan carne hasta que sacian su hambre o algo les asusta, no creo que escucharan el espejo de mi cámara, el viento soplaba con fuerza...
Son voraces engullen carne de una manera precipitada tratan de alimentarse lo antes posible en competencia con sus congéneres, no tienen una jerarquía diferenciada entre ellos como otras especies animales, el más hambriento y más enfadado es que primero come.
Impresiona verlos tragar la carne con tanta agresividad, estaban realmente cerca.
Las peleas entre ellos son muy frecuentes cuando llegan al lugar donde se alimentan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario